lunes, 8 de julio de 2013

Esteros Correntinos

 
  
  Esteros Correntinos
   Su paisaje y las problemáticas ambientales
 
 
Los esteros correntinos son humedales que se inundan de manera temporal o permanente, donde el agua juega un rol fundamental en su ecosistema y en la determinación de su estructura. El agua escurre en forma natural desde las tierras altas hacia los esteros y cañadas. Cuenta con una rica y variada población animal (85 especies de mamíferos, 35 de reptiles y alrededor de 45 anfibios, 360 especies de aves, entre las cuales más del 90% son nativas o autóctonas de la región), como también una amplia red de arroyos, riachos, pantanos, lagunas y embalsados,  islas flotantes compuestas por restos orgánicos, la diversidad de especies que habitan estas islas es muy alta, encontrándose desde planta carnívoras, musgos, helechos y totoras, hasta árboles como ombúes.
Cuenta con pastizales y lagunas redondeadas, cañadas y bañados, palmares, el río Corriente y sus bancos de arena, todo el Iberá desagua a través del río Corriente, que se desliza dando curvas y depositando las arenas que lentamente ha transportado de aguas arriba.
 
 
 
 
   Los esteros se encuentran gravemente amenazados por la actividad ilegal de particulares. Muchas de las actividades productivas realizadas en el área no cuentan con los estudios de impacto ambiental a escala de cuenca y realizan alteraciones ilegales en la dinámica hídrica del Iberá.
   La construcción de terraplenes, como el de Yahaveré, provocan  una alteración en el normal funcionamiento del escurrimiento del agua, generando una alteración del ecosistema.


Luego de ser alertados por los pobladores de Yahaveré los ecologistas de “Guardianes del Iberá” encontraron retroexcavadoras construyendo más terraplenes.
“Esta nueva obra muestra el absoluto desprecio que tiene la empresa Hacienda San Eguenio hacia la layes ambientales, los fallos de la justicia, los pobladores y la sociedad toda”, afirmó Emilio Spataro, referente de Guardianes del Iberá.
 “El gobierno debe dejar su pasividad y frenar a las empresas que destruyen el Iberá, hay que detener el nuevo terraplén, YA.” Afirmó el ecologista.







 
 
 
 
Terraplén Yahaveré
 
 

 
 
 
La producción del arroz es otro problema. Muchas arroceras se llevan de manera gratuita y sin autorización legal el recurso más preciado, el agua de todos los Correntinos. La creciente demanda que en los últimos años tiene el arroz en el mercado internacional, ha incrementado la implantación de arroceras  que ocupan los esteros. El cultivo de arroz requiere de la disponibilidad de gran cantidad de agua, como también la adaptación de los campos a un nivel que asegure el estancamiento del líquido.Cada arrocera consume 2 litros de agua por segundo por hectárea, es equivalente al consumo total de la ciudad de Corrientes en 2 años.
Este hecho puede generar los siguientes efectos: la falta de agua genera playas descubiertas, produciendo la muerte de peces y plantas acuáticas; inaccesibilidad por vía acuática a ciertos sitios de interés turístico o propiedades privadas con acceso acuático.
Se han construido grandes canales. El movimiento  de suelo y el bombeo del agua desde los esteros y lagunas, provocan cambios importantes, que se traducen no solamente en la regeneración de las comunidades ictícolas, sino en la propia subsistencia de las mismas por incidencia sobre la cadena trófica del ecosistema. Es más grave aún el impacto porque cuando se deriva el agua de las arroceras hacia los humedales, arrastra excedentes de fertilizantes y agroquímicos que contaminan los ambientes.
 


Otra problemática que se presenta es el impacto de las forestaciones. Es la actividad de uso intensivo de la tierra que más hectáreas ocupa dentro de la Reserva Provincial Esteros del Iberá. De continuar el ritmo actual de forestaciones, en pocos años ya no quedarán tierras altas en estado natural en el Iberá.
La forestación puede producir varios impactos sobre los esteros, un ejemplo es el impacto sobre el balance del agua. Uno de los riesgos de la sustitución de un paisaje de pastizales por uno de bosques es la reducción o desaparición de algunos humedales, debido a las modificaciones en el balance del agua en la cuenca de aporte, las plantaciones forestales tienen mayor consumo de agua que los pastizales; y el escurrimiento superficial es menor. Además las etapas de implantación pueden representar un riesgo de ingreso de agroquímicos a los esteros. También genera un impacto sobre la vegetación y fauna silvestres. Las forestaciones implantadas generan una fuerte discontinuidad en el paisaje y pueden representar una barrera para la distribución local de muchas especies vegetales y animales. En el caso de la fauna silvestre, los principales impactos se relacionan con la pérdida de calidad y extensión del hábitat. La fauna acuática puede sufrir además procesos de toxicidad crónica o aguda en caso de que no existieran medidas cuidadosas de manejo de agroquímicos.